La espera es un estado en el que
la cronología detiene su rutina y lo único que se acelera
es una sutíl desesperación,
que se asemeja a la ansiedad, como una busqueda
que no termina, me hace inútil y me provoca
un vacío al sentir eso que no llega.
Después de tanto aguardar
ya solamente lo que quiero
es que no vuelvas.